sábado, 30 de noviembre de 2013

DÍA DEL SERVICIO DE RELIGIOSO DEL EJERCITO ARGENTINO

El 29 de noviembre de 1813, la Asamblea Constituyente dio forma jurídica al clero castrense con el nombramiento del primer vicario del Ejército —hoy capellán mayor—. En este nuevo aniversario, saludamos a todos los religiosos, que animan espiritualmente a la familia militar.
La labor espiritual y las tareas pastorales llevadas a cabo por la Capellanía Mayor del Ejército, tendientes al objetivo de brindar adecuadas y positivas respuestas al sentimiento religioso que es propio de toda naturaleza humana que necesita religarse con su Creador, y presente, de manera general y específica, en los integrantes de la Fuerza- se manifiesta en numerosas acciones que cumplen tanto el Capellán Mayor como los demás religiosos que desarrollan su labor espiritual en las distintas unidades del Ejército.

1.Mantiene un continuo contacto con los demás capellanes de la Fuerza, con el objeto de conocer las necesidades espirituales y morales registradas entre el personal militar.
2. Brinda conferencias y charlas a los diferentes cuadros, de acuerdo con el organigrama previsto para cada año.
3. Realiza visitas pastorales a diferentes unidades del interior.
4. Acompañando a la Inspección General del Ejército en sus viajes de inspección.
5. Celebra el Sacramento de la Eucaristía al finalizar cada una de las visitas consignadas, y el Sacramento de la Confirmación en la Fe, en las oportunidades establecidas.
6. Mantiene una continua presencia del servicio espiritual en el Boletín de Información Público, con la finalidad de brindar una ayuda espiritual en las ocasiones apropiadas, de acuerdo con el calendario litúrgico y social.
7. Dispone la asistencia sacerdotal en las Misiones de Paz, atendiendo al concepto de que la Paz es posible, si nace del corazón del hombre.
8. Se ocupa de los proyectos referidos a la acción pastoral en los hospitales militares, y a la construcción y puesta en marcha del Seminario Castrense.
9. Coordina la realización de campamentos religiosos en diferentes unidades del país.
10. Coordina la realización de semanas religiosas.

Tareas realizadas por los capellanes de la Fuerza en distintas unidades.
1. Mantienen conversaciones informales, con el personal militar y civil, atendiendo, especialmente, las reales necesidades humanas y espirituales formuladas directamente por estos interlocutores.
2. Efectúan una presencia sacerdotal en invocaciones, misas, bautismos, primeras comuniones, casamientos y responsos, en salas velatorias y en cementerios.
3. Visitan a los enfermos, para fortalecerlos en su dolor y preservarlos en la fe y el amor a Dios, presente en cada hombre sufriente.
4. Aconsejan y preparan a padres y a niños para la Primera Comunión, y a padres y padrinos para la Confirmación.
5. Preparan a futuros contrayentes para el Sacramento del Matrimonio
6. Escuchan y aconsejan a personas que desean ser orientadas y dirigidas espiritualmente, entre ellos: organizadores e integrantes de grupos de oración, integrantes de grupos juveniles, personal de la Fuerza ya retirado, ex-combatientes, etc.
7. Realizan ceremonias de Adoración al Santísimo Sacramento de acuerdo al calendario litúrgico.
8. A pedido de los jefes de elementos, los capellanes realizan invocaciones elevando súplicas a Dios y a la Santísima Virgen, de acuerdo con los acontecimientos vividos.
9. Se celebran diversas festividades, novenas y fiestas patronales que profundizan los sentimientos religiosos, explicitados a través de diferentes liturgia.
10. Teniendo presente las fiestas importantes de la Familia Militar, los sacerdotes realizan bendiciones a uniformes, diplomas, insignias, como así también piedras fundamentales, oficinas, capillas, etc.
11. Se realizan peregrinaciones a los santuarios en donde se venera la imagen de la Santísima Virgen, como por ejemplo Nuestra Señora de Luján, de la Paz, Lourdes, Fátima, San Nicolás, Itatí, del Valle, Señor y Señora del Milagro, Las Nieves, y Shonstatt.
12. En forma individual o general, la Fuerza ha tenido la posibilidad de nutrirse religiosamente a través de distintas publicaciones en revistas, boletines, folletos y otros medios de información públicos.
13. También en determinadas ocasiones, se distribuyeron estampas, medallas y cruces.
14. Se desarrollan en diferentes unidades a lo largo del país Cursos de Cultura Bíblica, sobre temas religiosos, físicos, teológicos y espirituales.
15. Efectúan reuniones de matrimonios del Movimiento Familiar Cristiano.
16. Organizan además el Día del Retiro Espiritual.

En la imagen: Misa de Campaña en las Islas Malvinas.

Fuente: www.ejercito.mil.ar

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viernes, 29 de noviembre de 2013

ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE SIPE SIPE

El 29 de noviembre de 1815 se produce la Batalla de Sipe-Sipe. Un ejército español mandado por el General Pezuela, vencedor en las batallas de Vilcapugio y Ayohuma, derrota al ejército argentino al mando del General José Rondeau en la Pampa de Sipe-Sipe, al pié de la cuesta de Viluna en el Alto Perú. La batalla fue intensa y las fuerzas patriotas perdieron más de 1.000 hombres entre muertos, heridos y prisioneros, una bandera, nueve cañones y 1.500 fusiles. El resto del ejército se salvó retirándose en orden, gracias a las cargas incesantes de la caballería comandada por el Coronel Mariano Necochea y el Mayor Gregorio Aráoz de La Madrid. En su parte escribió el General Pezuela:"Fueron los enemigos batidos sobre el campo de Batalla, pero reuniéndose siempre y perdiendo terreno palmo a palmo, con tesón y una disciplina como pueden tener las mejores tropas.Su caballería trabajó admirablemente".
En el momento que las tropas se hallaban preparadas para iniciar la tercera campaña al Alto Perú, el general Carlos de Alvear fue nombrado para reemplazar a Rondeau. Era la segunda vez que esto se producía: anteriormente Alvear había reemplazado a Rondeau cuando era inminente la caída de Montevideo en poder de las fuerzas de Buenos Aires. Los oficiales se sublevaron, comunicaron a Rondeau que no acatarían al nuevo jefe y lo instaron a iniciar las operaciones. Rondeau en rebeldía dispuso el comienzo de la campaña. El general Paz recordaría después en sus Memorias que era un ejército anarquizado que marchaba hacia un desastre seguro.
Los realistas comenzaron a sufrir continuos reveses que fueron debilitándolos. Estas pequeñas victorias patriotas obtenidas inicialmente obligó a Pezuela a retirar sus fuerzas hasta Oruro, abandonando pueblos que fueron ocupados por los hombres de Rondeau. Este se apoderó de Potosí y Charcas y estableció su cuartel en Chayanta.
Pero el Ejército Criollo comenzó a desmoralizarse. A ello se le sumaban los problemas por el manejo político de Buenos Aires que paralizaba a las luchas revolucionarias. Aún así se consiguió que el general español Pezuela retrocediera a Tupiza y luego a Cotagaita. El 17 de abril de 1815 se lograba un nuevo triunfo para las armas patrias en Puesto del Marqués. Entonces Pezuela retrocedió de Cotagaita a Chollapata donde concentró todas las fuerzas militares españolas. Potosí cayó en poder de Rondeau.
Martin de Guemes enemistado con Rondeau abandonó las filas del ejército junto con sus gauchos y se retiró hacia Salta, llevándose consigo el parque del ejército que se encontraba en Jujuy. A su vez, Martín Rodríguez pretendió sorprender al General Olañeta, brillante militar jujeño a las órdenes del virrey de Lima, en el pueblo de Venta y Media, pero fue derrotado
Rondeau buscó refugio en la pampa de Sipe-Sipe, junto a los macizos de Viluma. Allí fue alcanzado por Pezuela el 28 de noviembre de 1815, resultando el encuentro la más grave derrota -después de Huaqui- sufrida por las tropas patriotas en la guerra de la emancipación. Con esta derrota el Alto Perú se perdió definitivamente. Este hecho dio lugar a que en Europa se creyera que la suerte de la revolución estaba sellada.
Los Patricios retrocedieron una vez más hasta Humahuaca. Parecía que la revolución en el Alto Perú había fracasado.
Rondeau intentó quitarle 500 fusiles a los gauchos salteños. Guemes se negó terminantemente a desarmar a su provincia. El conflicto llegó a oídos del Director Supremo Alvarez Thomas quien decidió enviar una expedición al mando del coronel Domingo French para mediar en el conflicto y socorrer a las tropas de Rondeau varadas en el Norte salteño. Rondeau parecía más preocupado por escarmentar a Güemes y evitar el surgimiento de un nuevo Artigas en el Norte que por aunar fuerzas y preparar la resistencia frente al inminente avance español. Finalmente, el 22 de marzo de 1816 se llegó a un acuerdo: Salta seguiría con sus métodos de guerra gaucha bajo la conducción de Güemes y brindaría auxilio a las tropas enviadas desde Buenos Aires

San Martín y el nuevo Plan
Ya la independencia había sido declarada solemnemente en San Miguel de Tucumán. La estrategia definitivamente no había sido acertada. Se encomendó a San Martín idear el nuevo plan libertario: El terrible final del ejército del Norte, además de ocasionar nuevamente la pérdida del Alto Perú, hizo llegar a la conclusión de que ése no era el camino adecuado para enfrentar a los españoles de Lima. San Martín propondría reemplazarlo por la expedición a Chile y el ataque a Lima por mar. Mientras tanto, las poblaciones altoperuanas continuarían hostigando a los españoles por medio de las llamadas "republiquetas", que capitaneadas por los gobernantes designados por Manuel Belgrano y otros caudillos mantuvieron convulsionada la región
Pezuela finalmente no pudo mantenerse en Salta y decidió abandonarla, retirándose al centro del Alto Perú para luchar desde allí contra los insurrectos

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jueves, 28 de noviembre de 2013

ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL CORONEL CARLOS BRANDSEN

El día 28 de noviembre de 1785 nace en la ciudad de París, Francia, el Coronel Carlos Luis Federico de Brandsen. Fue oficial de caballería en los ejércitos napoleónicos. A partir de su amistad con Bernardino Rivadavia, decidió viajar a Buenos Aires para ofrecer su espada a la causa de la libertad americana. El 19 de septiembre de 1817 fue nombrado Capitán por el entonces Director Supremo, General Juan M. de Pueyrredón, partiendo de inmediato hacia Chile para incorporarse al Ejército de los Andes en operaciones. Estuvo en la Batalla de Cancha Rayada y participó en las campañas del Bío-Bío y del Perú. De regreso en Buenos Aires y con el grado de Coronel, formó parte del ejército que derrotó al brasileño en la Batalla de Ituzaingó del 20 de febrero de 1827, donde cayó encabezando un ataque a fondo de la caballería a su mando.

La Foja de servicios de Brandsen comprende:
*Capitán de Caballería del Primer Imperio Francés;
*Caballero de la Legión de Honor;
*Caballero de la Real Orden Italiana de la Corona de Hierro;
*Capitán de Caballería de Chile;
*Comandante de la Legión Peruana de los Húsares de la Guardia;
*Comandante General de la Caballería y Jefe de la Vanguardia de las tropas del Perú;
*General de Brigada del Perú;
*Coronel de Caballería de la República Argentina;
*Condecorado con la Legión de Mérito de Chile, con los Cordones y la medalla de Maipú y con la medalla de oro con brillantes del Ejército Libertador de Perú; fue Benemérito de la Orden del Sol del Perú.

Se dice que Monet, un prestigioso General español que defendía la causa realista en el Perú, preguntó una vez al General Tomás Guido, a la sazón cumpliendo una misión diplomática por órdenes de San Martín, "¿tienen ustedes muchos oficiales como Brandsen?".
Guido, en un arranque de sinceridad, respondió que no: "...nadie lo supera en valor, y en cuanto a conocimiento y pericia en el arte de la guerra, no es fácil igualarle", a lo que el jefe español replicó: "Me alegro, porque si así no fuera se nos enredaría mucho más la madeja".



miércoles, 27 de noviembre de 2013

ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DEL BATALLÓN DE INGENIEROS ANFIBIOS

La Unidad recién nace a mediados de la década de 1940, como consecuencia del gran desarrollo del país y la progresiva evolución orgánica del Ejército, que hicieron sentir en la institución, la necesidad de contar con un elemento orgánico, que asegurara el franqueo de los grandes ríos del NE del país sin tener que depender de la infraestructura portuaria existente.
Así por superior decreto del 16 de noviembre de 1945, se crea dentro del Arma de Ingenieros al "Batallón Pontoneros de Grandes Ríos" con asiento en la ciudad de Paraná.
A mediados de 1946 se recibieron las dos primeras barcazas y el remolcador "Comechingones", perteneciente a la marina de Guerra, iniciándose con este conjunto las primeras prácticas de navegación en el río Paraná, Bajada Grande y alrededores.
El 16 de enero de 1947, la Unidad se traslado a su actual emplazamiento en el paraje denominado "Las Cuatros Bocas" confluencia de los ríos Salado, el Vado, el Negro y Coronda, distante a 4km de la ciudad de Santo Tomé.
El Batallón de Ingenieros Anfibios 121 participo del conflicto del Atlántico Sur enviando una fracción orgánica de Buzos de Ejército.

MISIÓN
La misión que tiene el Batallón de Ingenieros Anfibios 121 es la de participar en operaciones de grandes cursos de agua ya sea a través y a lo largo, como así también conducir los elementos orgánicos y/o agregados que participen en:

Operaciones de cursos de Agua.
Operaciones Anfibias.
Operaciones de transporte por agua.

Esta Unidad del Arma de Ingenieros, única en su tipo, se sustenta en sus cinco pilares fundamentales:

Compañía Comando y Servicios.
Compañía Buzos de Ejercito.
Compañía Ingenieros Asalto Anfibio.

Sección Escuela.
Linea de Navegación "Soldado Funes".
Fuente: www. binganf121.ejercito.mil.ar


martes, 26 de noviembre de 2013

ANIVERSARIO DE LA CREACION DE LA BRIGADA DE MONTE XII

Las primeras acciones de combate en este ambiente particular se remonta al siglo XVII, fueron desarrolladas por las milicias Guaraníes organizadas en las Misiones Jesuíticas para la supervivencia de las Reducciones. Los Guaraníes habían sido siempre guerreros pero sus armas tradicionales ya no eran suficientes frente a enemigos como los Bandeirantes, provistos de mosquetes, arcabuces y otras armas de fuego.

En 1640 frente a una situación particularmente amenazante, los Jesuitas obtuvieron una autorización puntual para armar a sus indios lo que les permitió derrotar a los Paulistas en la batalla de MBORORE, primer combate de magnitud en este tipo de terreno. Con esto se origina el Ejército de las Misiones que sobre un total de treinta reducciones sumaban unos veinte mil combatientes.

Entre 1640 y 1766 las fuerzas Guaraníes debieron intervenir en más de sesenta oportunidades al lado del Ejército español saliendo airosos de la misión confiada por las autoridades realistasde defender las colonias del Río de la Plata, del Paraguay y del Alto Perú contra los intentos de los Portugueses de infiltrarse por el Oeste.

Con la disolución de la Orden de los Jesuitas en el año 1795 las organizaciones militares de las Misiones se desvanecen hasta que en 1815 se destaca entre las fuerzas de Don GERVASIO ARTIGAS un cacique Guarani “ANDRÉS GUACURARÍ” caudillo natural de sus hermanos, que logra organizar una importante fuerza militar con la que desarrolló cuatro campañas, defendiendo los pueblos de CANDELARIA, LORETO, SANTA ANA de los ataques Paraguayos, LA CRUZ, SANTO TOME, SANTA MARIA LA MAYOR, SAN JAVIER Y MARTIRES de la acción de los Portugueses.

Durante la Guerra contra el Paraguay, en este ambiente geográfico el Ejercito Nacional desarrolla diferentes campañas, sin ser estas, tropas aptas para operar en el mismo, por cuanto las mismas provenian de regiones de llanura, pero con gran esfuerzo y sacrificio llenaron paginas de gloria de la Historia Argentina.

Las diferentes reestructuraciones del Ejercito Argentino durante el Siglo XX llevaron al asentamiento gradual de diferentes Unidades, pero las mismas fueron muy incipientes en la especializacion por carencia de doctrina, hasta el año 1979.

El 26 de noviembre de 1979, por Superior Resolución se estableció la creación del núcleo de la Brigada de Infantería XII, constituida por:


Regimiento de Infantería 18.

Regimiento de Infantería 30.

Grupo de Artillería 12.

Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada 12.

Compañía de Ingenieros 12.

Compañía de Ingenieros de Construcciones 12.

Compañía de Comunicaciones 12.


El Comando de la Brigada tuvo como primer asiento los cuarteles de la División Reclutamiento y Movilización "Misiones" y Cuartel General en la ciudad de Posadas. En 1981 pasa a ocupar el actual edificio en la calle San Martín 1936.


Su jurisdicción abarca las siguientes provincias:

Norte de Corrientes.

Chaco.

Formosa.

Misiones.

En esta última se encuentran la mayoría de sus Elementos Dependientes.

En el mes de diciembre de 1985 se disuelve la Brigada de Infantería VII con asiento en la ciudad de Corrientes, cuyas unidades dependientes pasaron a integrar la Brigada de Infantería XII.

En el mes de septiembre de 1986, se desarrolla el primer Curso de Cazadores de Monte, curso que contribuirá en un futuro para acrecentar el espíritu de cuerpo de los montaraces y también favorece la creación de los cursos de Instructor y Subinstructor de Monte, el Curso de Adaptación al Monte, el Curso Básico de Monte, el curso de Aerocoperación en Ambiente Geográfico Selvático y el Curso de Orientación de la Conducción de las Operaciones en el Monte para Jefes.

En 1991 se crea la Aptitud Especial de Monte, siendo el Comando la autoridad de coordinación en los temas educativos relacionados con la adquisición, mantenimiento y perfeccionamiento de dicha especialidad.


Las principales exigencias son:

Poseer aptitud psíquica y física acorde al medio.

Aprobar cursos de Monte en el país o en el extranjero.

Ejecutar tareas de rescate en el monte.

Ejecutar reconocimientos.


En el mes de enero de 1992, y por superior resolución del señor JEMGE, pasa a denominarse Brigada de Monte XII, realizándose las acciones de restauración necesarias con la finalidad de mantener y acrecentar su capacidad para operar en la selva y el monte, ámbitos propios de esta Brigada.

Fuente: www.brmte12.ejercito.mil.ar


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lunes, 25 de noviembre de 2013

ANIVERSARIO DEL COMBATE DE CHANCAY

El 25 de noviembre de 1820 se produce el Combate de Chancay. Durante la campaña libertadora del Perú, un grupo de reconocimiento de veinticinco granaderos a caballo al mando del Capitán Juan P. Pringles, es atacados por tres escuadrones realistas al mando del Coronel Gerónimo Valdés, entablándose un combate en el cual los patriotas son derrotados con dos terceras partes de sus soldados muertos. Pringles con los sobrevivientes toma la costa del mar y en vez de rendirse cabalga para internarse en las aguas. El jefe español al ver este acto de heroísmo le ofreció una capitulación honrosa que lo salvó junto con los soldados que quedaban. Posteriormente el General José de San Martín otorgó a Pringles y a sus hombres una condecoración con el lema: Gloria a los vencidos de Chancay. Los españoles, para expresar su respeto hacia ellos, hicieron acuñar cinco medallas, una para cada uno, con la leyenda: La Patria a los vencidos, vencedores de pescadores.


Chancay es una pequeña localidad que se encuentra en territorio peruano, sobre la costa del Océano Pacífico, en la cual, el 25 de noviembre de 1820, un puñado de valerosos soldados patriotas protagonizó una heroica acción que se perpetuaría en la historia. Corrían los duros años de la epopeya emancipadora y poco faltaba para que esta culminara en Ayacucho. El avance del ardor libertario, partiendo del Plata, había corrido a través de la mole andina liberando a Chile y en esos momentos, estaba consolidando su plan en suelo peruano. Entre uno de los tantos hechos de armas que contribuyeron al esfuerzo patriota, se encuentra el protagonizado por un piquete de 19 granaderos, al mando del fogoso y temerario Teniente Juan Pascual Pringles. Este había recibido orden de marchar a la Caleta de Pescadores, a 15 Km de Chancay, donde debía aguardar al comandante colombiano Tomás Heres, y a varios oficiales del Batallón Numancia, para transmitirles una orden y aguardar la respuestaComo expresa recomendación, había recibido la de evitar todo encuentro con tropas realistas, debiendo replegarse en ese caso al emplazamiento de la reserva patriota, con prohibición absoluta de empeñarse en combate.
El destacamento realizó una marcha forzada durante la noche desde su campamento hasta el lugar indicado, que quedaba entre los médanos de una costa relativamente baja con algunas barrancas, encontrándose allí al amanecer. Hasta allí, cumplió en un todo las precisas indicaciones que tenía, cuando de improviso surgieron de las brumas de la todavía incierta mañana, tres escuadrones españoles que superaban holgadamente al reducido destacamento de granaderos.
El aparecer y presentar combate fue una sola acción que, sorprendiendo a los patriotas, tanto por el número cuanto por la configuración del terreno, los obligó a combatir desigualmente y de espaldas al mar Pringles, resuelto a abrirse paso, cargó en varios intentos, dejando tres muertos y once heridos, incluido él mismo. Negándose a entregarse y en un arrebato de indignación e impotencia desesperada, volvió grupas a su cabalgadura e intrépidamente se internó entre las olas, ante la vista atónita y admirada de sus propios soldados y del enemigo.
El jefe español, mandó rápidamente un estafeta a informar del hecho a su jefe inmediato, el general Valdez, quien marchaba no lejos de allí, al mando del grueso de las tropas españolas. Enterado, éste galopó hasta el lugar del combate, llegando a presenciar el momento en que Pringles, aún montado, era envuelto por el oleaje, perdía el equilibrio y era presa de la violencia del mar, siendo desmontado. Valdez picó espuelas a su cabalgadura y también penetró en el agua, ofreciéndole a Pringles a viva voz la garantía de su vida.
Este, advirtiendo tal vez lo estéril de su sacrificio y medio ahogado, alcanzó las ancas del caballo del general y aceptó su propia salvación. Llegado a la playa, Valdez ordenó rescatar al caballo del valeroso oficial y reunir a sus soldados.
San Martín recibió el parte del jefe de Pringles, Alvarado, en el cuartel general de Supe. En el Boletín del Ejército Unido Libertador del Perú, correspondiente al 2 de diciembre de 1820, se hizo conocer lo ocurrido a las tropas, en los siguientes términos:
[...] Una partida de 19 granaderos al mando del Teniente Pringles salió a reconocer al enemigo y por fortuna nuestra fue cortada por 80 caballos y hecha prisionera cerca de Chancay. Ellos se rindieron, pero el enemigo quedó cubierto de ignominia; quizá no hay ejemplo en el mundo, de un combate más desigual y que tanto deshonre al vencedor: los vencidos se han hecho acreedores de la admiración de los enemigos y del aplauso de sus compañeros de armas.
Posteriormente, la orden del día, proclamó lo siguiente: [...] ¡Soldados! Una de nuestras partidas de observación ha caído en poder de los enemigos en Chancay: el teniente Pringles y 19 granaderos fueron sorprendidos por setenta hombres. Cargaron sobre ellos, rompieron la línea, pero al fin tuvieron que ponerse en fuga a la vista de cien hombres más que venían a unirse a los últimos. De nuestros bravos, tres quedaron en el campo, once fueron heridos y seis han caído prisioneros, incluso el oficial. La excesiva superioridad del número y el estado en que se hallaban los caballos de nuestra partida, han dado al enemigo este humillante triunfo. Él debe avergonzarse de haber vencido a 20 granaderos que acababan de romper su línea y dejar tendidos en el campo, entre muertos y heridos, a 26 lanceros y a más de un oficial, según se asegura. El vencedor ha quedado escarmentado en este choque, y llenos de orgullo, los vencidos. ¡Soldados!: No temáis a un enemigo que sólo busca victorias que degradan y daos la enhorabuena por una pérdida que hace tanto honor a nuestros compañeros de armas. San Martín.En los primeros días de enero de 1821 el teniente Pringles y sus granaderos fueron canjeados y remitidos de Lima al campamento patriota, en Huaura, después de una penosa estadía en los lóbregos calabozos de Casas Matas, en las baterías de El Callao, donde no tuvieron honores ni reconocimiento a su bravura, sino solamente, y en dura forma, el tratamiento dado a un enemigo prisionero. Pringles recibió una severísima reprimenda, seguida de una grave sanción, por parte del general San Martín, pero no por ello su magnanimidad dejó de reconocer la intrepidez y el valor del joven oficial, por lo que al anunciarle su reincorporación al Ejército Libertador, resolvió otorgarle un honroso premio.
Consta de un escudo redondo de paño celeste, que lleva bordadas en plata en su perímetro, dos ramas de laurel y una inscripción singular, no tanto en su mensaje, cuanto por las formas en que está expresado. Dice así:
“GLORIA A LOS VENCIDOS EN CHANCAY”
El premio, sin olvidar la derrota, resaltaba el reconocimiento a la recia bravura de la acción, mediante una inscripción en grandes letras, mientras que aquella aparecía en caracteres pequeños.
Así, la sanción se convirtió en honrosa prenda de reconocimiento al valor y al arrojo demostrados por el gallardo oficial. Ejemplos como este, que abundan en nuestra historia militar, deberían ser tenidos en cuenta a la hora de poner pecho, no solamente a las armas enemigas, sino también, incluso, hasta la ofensa verbal y cobarde de quienes pretenden atacar o insultar a las instituciones de la República. He aquí, una vez más, otra de las muy actuales enseñanzas que nos da nuestro venerable pasado, y en este caso, relacionado con el Espíritu Militar.
Fuente: Por el My (R) Sergio O. H. Toyos para el Diario Soldados.


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domingo, 24 de noviembre de 2013

ANIVERSARIO DE LA CREACION DEL ESCUADRÓN DE INGENIEROS BLINDADO NRO. 1

Este Escuadrón nace con la reestructuración del Ejército del año 1964, siendo su guarnición la ciudad de Olavarría, comparte las instalaciones con el Regimiento de Tiradores de Caballería Blindado 2 “Lanceros General Paz”.
Esta subunidad tiene su origen en el Batallón de Ingenieros Blindado que formaba parte de la 1º División Blindada, con asiento en Campo de Mayo y que luego estuvo en Curuzú-Cuatiá (Corrientes). El 20 de mayo de 1960, por superior resolución este Batallón fue trasladado nuevamente a la guarnición de Campo de Mayo hasta noviembre de 1964. Con parte de sus efectivos de cuadros y soldados se organizo el Escuadrón de Ingenieros Blindado 1 en la cuidad de Olavarria (provincia de Buenos Aires).
Durante la movilización por el conflicto con Chile, el 14 de diciembre de 1978 el Escuadrón se moviliza a la ciudad de Santa Rosa.
El 07 de mayo de 1982, durante el Conflicto del Atlántico Sur el Escuadrón se desplazó con todos sus Materiales y Equipos; primero por modo ferroviario hasta San Antonio Oeste, luego por modo automotor, realizó una Marcha Táctica hasta Ea La Luisa, al Sur de la Provincia de Río Negro, donde ocupó una Zona de Reunión a la espera de su empleo en el marco de la Br C Bl 1, Reserva Estratégica Operacional.
La instrucción básica, fundamental, que recibe el escuadrón tiende a formar combatientes de Ingenieros aptos para afrontar con éxito, las distintas misiones que dispone el combate blindado.
El soldado debe ser adoctrinado en el espíritu de la ofensiva y su modo de pensar debe estar a tono con la velocidad y violencia de la guerra blindada.
Así mismo de instruye al soldado de ingenieros en aquellas materias especificas del Arma, que hacen al apoyo que deben brindar las tropas de Ingenieros a una gran unidad de combate blindada.
Entre los trabajos realizados en bien de la comunidad podemos mencionar: la construcción de 4 pasarelas colgantes para peatones sobre el arroyo Tapalque, en la cuidad de Olavarría. Otras del mismo tipo en la laguna Las Acollaradas, en la cuidad de Bolivar. Construcción de un puente de circunstancias en el partido de General Lamadrid. Otras numerosas tareas completan la actividad de la subunidad en bien del conjunto.
MISIÓN.El Esc Ing Bl 1 apoyará las operaciones ofensivas que ejecute la Br Bl 1 (Res Comp Terr), a partir del día D en el sector BASE, para incrementar el propio poder de combate y limitar el del enemigo, a fin de contribuir al :
-Aniquilamiento del enemigo que haya penetrado en propio territorio.
-Participar en la recuperación de la integridad territorial.
-Participar, a orden, en la conquista y mantenimiento de un OEO en territorio enemigo.
Fuente: www.escingbl1.ejercito.mil.ar

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sábado, 23 de noviembre de 2013

ANIVERSARIO DEL COMBATE CAMINO A LA CIUDAD DE TARMA

El 23 de noviembre de 1820 se produce un combate en el camino a la ciudad de Tarma, Perú. Fuerzas patriotas al mando del Teniente Coronel Manuel P. Rojas en camino de Jauja a la ciudad de Tarma, atacan una columna realista que había sido previamente derrotada por el entonces Mayor Juan Galo de Lavalle, la vencen y capturan al total de sus jefes y tropa sobrevivientes, siendo esta una acción destacada ya que gracias a la misma se consigue tomar un armamento importante.


viernes, 22 de noviembre de 2013

DÍA DEL SERVICIO DE BANDAS

Saludamos a todos los integrantes del Servicio de Bandas en la fecha en que celebran su día y el de Santa Cecilia, su patrona.

El servicio de Bandas tiene la misión de contribuir al mantenimiento y elevación de la moral de los cuadros, cadetes, aspirantes y tropa por medio de la música tanto en Guarnición como en Campaña. Preservar y mantener vigente el Patrimonio de la música de género castrense y actuar como elemento representativo del Ejército al más alto nivel artístico musical como exponente de la cultura Nacional e Internacional.

La institución cuenta con un medio poderoso para estimular y mantener la moral de la tropa, como así también proporcionar un mayor brillo y marcialidad a las formaciones, ceremonias y desfiles militares y/o civiles.

* Bandas Militares. Son elementos constituidos por ejecutantes de instrumentos musicales de viento y de percusión, con capacidad para interpretar obras del género militar, popular, folklórico y clásico ligero.

* Fanfarrias Militares. Son elementos constituidos por ejecutantes de instrumentos musicales de viento y de percusión, con capacidad para interpretar obras del género militar, popular, folklórica y clásica ligera.

* Agrupaciones Sinfónicas. Son elementos constituidos por ejecutantes de instrumentos musicales de cuerda, de viento y de percusión, con capacidad para interpretar obras del género eminentemente clásico de origen nacional e internacional, como así también música militar, popular y folklórica.

Fuente: www.ejercito.mil.ar

En la imagen: Trompa de Ordenes del Regimiento de Granaderos a Caballo “General San Martín”

jueves, 21 de noviembre de 2013

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL CORONEL JOSE IGNACIO WARNES

El 21 de noviembre de 1816 muere el Coronel José Ignacio Warnes. En un combate cuerpo a cuerpo contra fuerzas realistas al mando del Coronel Francisco J. Aguilera, en las afueras de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, una bala de cañón mató al caballo de Warnes, quedando este herido en el campo donde fue rematado por la infantería española. La batalla, ganada por los realistas, fue una de las más sangrientas de la Guerra de la Independencia. Después del combate, la cabeza de Warnes fue clavada en una pica y exhibida en la plaza mayor de la ciudad.

Su Historia
Muy joven ingresó en el cuerpo de Blandengues, destinado a cuidar las fronteras. Entre1806 y 1807 combatió contra las invasiones inglesas. En 1810 adhirió decididamente a la Revolución de Mayo, alistándose en los ejércitos de la emancipación; revistó como uno de los lugartenientes de Manuel Belgrano en la pequeña tropa que marchó a libertar al Paraguay.
En esa campaña cayó prisionero durante la batalla de Tacuarí, si bien logró ser liberado reintegrándose a las fuerzas que luego participarían de las campañas del Ejército del Norte a las órdenes de Belgrano. Warnes se destacó en las exitosas batallas de Tucumán (septiembre de 1812) y Salta (febrero de 1813), batallas luego de las cuales el Ejército del Norte reintentó la liberación del Alto Perú. Durante las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma, Warnes se distinguió por su valentía y arrojo.
Tras estos sucesos, Belgrano lo comisionó en 1813 para que avanzara por el Chaco Boeral y liberara a Santa Cruz de la Sierra. Warnes logró su cometido, asumiendo el gobierno en esa ciudad. Teóricamente estaba sometido a la autoridad de la provincia de Cochabamba, dentro de las Provincias Unidas del Río de la Plata, pero en la práctica se manejó con absoluta independencia.
Organizó allí un ejército local, instruyendo personalmente a sus hombres y fabricando allí su armamento. Mientras el resto del Ejército se retiraba a Salta, Warnes logró mantener el control de su provincia. Se mostró como un brillante organizador militar, pues creó batallones de "Pardos y Morenos", de Coraceros y de Cazadores, al estilo de los de Buenos Aires. Un poco por convicción, y otro poco para equipar al primero de estos batallones, decretó la libertad inmediata de todos los esclavos de la provincia.
A pesar de la insistencia del gobernador Arenales, no le prestó ninguna ayuda, ni tampoco la pidió para sí. Tampoco coordinó sus acciones con el jefe de la región de La Laguna, Manuel Ascensio Padilla, el esposo de la famosa Juana Azurduy.
A pesar de estos conflictos, Arenales se mostró generoso y se apuró a ir a ayudarlo cuando Warnes fue vencido por el Coronel Blanco en Angostura. Juntos derrotaron a los realistas en la batalla de la Florida, el 25 de mayo 1814. En esa batalla, Arenales fue alcanzado por una partida enemiga, y dejado por muerto con varios cortes de sable en la cabeza, pero salvó la vida. Por ello, cuando la batalla estaba casi terminada, Warnes desafió y mató en duelo de sables al comandante, Coronel Blanco.
Regresado el Ejército del Norte, entró en contacto con el general José Rondeau, ofreciéndole caballos y tropas de caballería, además de servicios de mensajes y coordinación. Rondeau rechazó el ofrecimiento y decidió enviar al ex-gobernador cordobés Santiago Carrera a reemplazar a Warnes en el gobierno de Santa Cruz. Éste estaba en la zona selvática de Chiquitos persiguiendo a una división realista, por lo que Carrera pudo entrar en la ciudad. Pero los partidarios de Warnes provocaron una revuelta, en que Carrera fue muerto con varios de sus acompañantes. Mientras tanto, Warnes alcanzaba y derrotaba a los realistas de Chiquitos en Santa Bárbara.
Pocos días más tarde, derrotado Rondeau en la Batalla de Sipe Sipe, quedó Warnes nuevamente a cargo de Santa Cruz "hasta que, repuestas su fuerzas, pueda este Ejército volver...", como le dejó dicho Rondeau. Pero el Ejército del Norte nunca regresó, y Warnes y Padilla se vieron cada día más presionados por el avance de los realistas.
En septiembre de 1816, el Coronel Francisco Javier Aguilera, nacido en Santa Cruz, derrotó y ejecutó a Padilla en La Laguna, junto a 700 de sus hombres, que murieron con las armas en la mano. En noviembre avanzó hacia su ciudad natal con 1200 hombres.
Warnes salió con sus 1000 soldados al encuentro de Aguilera en el combate de El Parí. La caballería realista fue vencida y Aguilera perdió la mitad de sus hombres, pero una bala de cañón mató al caballo de Warnes, quedando este herido en el campo donde fue rematado por la infantería española. Entonces la infantería patriota cedió y fue arrasada. Los pocos patriotas que fueron tomados prisioneros fueron ejecutados.
Aguilera entró en su ciudad con la cabeza de Warnes clavada en una pica, en vez del estandarte real; días después, hizo matar a 900 indios, que no habían luchado y sólo eran protegidos de Warnes.
Ignacio Warnes ha pasado a ser un prócer de la región cruceña de modo que una ciudad y una provincia de tal región le conmemoran, teniéndolo por epónimo.

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miércoles, 20 de noviembre de 2013

ANIVERSARIO DEL COMBATE DE VUELTA DE OBLIGADO

El 20 de noviembre de 1845 se produce el combate de la Vuelta de Obligado, en la Provincia de Buenos Aires. Bloqueado el puerto de Buenos Aires por una escuadra anglo-francesa que antes había capturado a la isla de Martín García como punto de control para el acceso al Río Uruguay, estos deciden dominar también el Río Paraná para llevar auxilios a la Provincia de Corrientes, que estaba en estado de guerra con la Provincia de Buenos Aires, gobernada por Juan M. Rosas, franqueando así a su aliada, la República del Uruguay, el acceso al comercio con el Paraguay y el litoral argentino. El gobernador Rosas ordenó al General Lucio V. Mansilla defender con los medios disponibles la soberanía de las aguas territoriales argentinas. En un codo del Río Paraná, cerca de la ciudad de San Pedro, Mansilla armó cuatro grupos de cañones y tendió de costa a costa una línea de barcos acoderados unidos por tres líneas de cadenas. El combate, donde Mansilla fue herido, fue reñido y sangriento. Mansilla comandó las fuerzas argentinas, el Capitán de Navío Tréhouart las francesas y el Capitán Hatham las británicas. Este último se adelantó en una pequeña embarcación y cortó las cadenas librando el paso.
Históricamente los Federales y Unitarios rioplatenses han considerado el combate de la Vuelta de Obligado como el más importante triunfo en la lucha por consolidar y hacer respetar la soberanía de las nuevas repúblicas. Ya no seria posible navegar los ríos argentinos sin permiso de los argentinos.

El General José de San Martín expresó desde Francia:
“Los interventores habrían visto que los argentinos no son empanadas que se comen sin más trabajo que el de abrir la boca. (…) Esta contienda es, en mi opinión, de tanta trascendencia como la de nuestra emancipación de España”.

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martes, 19 de noviembre de 2013

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL CORONEL IBARZABAL

El 19 de noviembre de 1974 en la localidad de Quilmes, una patrulla control de ruta de la policía provincial advirtió el paso de tres vehículos sospechosos (dos automóviles y una camioneta) que se desplazaban aparentemente en convoy. Al advertir el hecho, los efectivos policiales iniciaron la persecución de los citados vehículos, que ya habían emprendido la fuga. En esas circunstancias se produce la detención de la camioneta, y quien se encontraba a cargo de la misma extrajo una arma corta y efectuó un disparo al interior del armario metálico que transportaba en la caja del vehículo, arrojó el arma al suelo y se entregó con los brazos en alto, sin ofrecer resistencia. Cuando los policías lo detuvieron, comprobaron que había dado muerte al Teniente Coronel Jorge Roberto Ibarzabal, presentaba un impacto de bala en su rostro y su fallecimiento se produjo en forma instantánea, su estado físico era deplorable, como consecuencia del prolongado encierro en las denominadas “cárceles del pueblo”, en las que se lo hacía rotar periódicamente para evitar su localización. Intento de asalto y copamiento del Regimiento de Caballería de Tiradores Blindado 10 y Grupo de Artillería Blindado 1 (Azul, provincia de Buenos Aires) Siendo las 22:30hs del sábado 19 de enero de 1974, Regimiento 10 de Caballería y el Grupo 1 de Artillería Blindada, que integraba dicha guarnición, fue atacada por la compañía “Héroes de Trelew” del Ejército revolucionario del Pueblo (ERP), se inician los primeros disparos en el sector oeste del cuartel, donde resulta asesinado soldado de guardia Daniel Gonzalez y es herido de gravedad el Teniente Primero Carullo, Oficial de Servicio. Inmediatamente después, ráfagas de ametralladora, granadas de mano y de fusil, se empiezan a escuchar en distintos sectores del cuartel. Este tiroteo alertó a los oficiales que se encontraban en el Barrio Militar ubicado calle por medio frente al cuartel. Mientras estos fueron adoptando medidas de acción, los atacantes ya habían penetrado y alcanzaban la parte posterior de las subunidades del sector este y oeste del cuartel y Casino de Oficiales, donde se produjeron los primeros combates, buscando alcanzar las salas de armas de las baterías y escuadrones. Simultáneamente llevaron su acción al sector del tanque de agua – guardia- encontrando en varios lugares una fuerte resistencia, lo que le ocasionó importantes bajas. Es de hacer notar, que estos ataques fueron rechazados, volviendo a la acción en varias oportunidades, no pudiendo alcanzar los objetivos perseguidos, de llegar hasta las salas de armas.
Mientras estos episodios se desarrollaban, el Jefe del Grupo de Artillería Blindado 1, Teniente Coronel Jorge Roberto Ibarzabal, que habitaba una casa frente al cuartel, y que había ingresado al mismo ante los primeros disparos, se dirigió a la casa del jefe de la guarnición, que a su vez era el Jefe del Regimiento de Caballería, Coronel Camilo Arturo Gay, que se alojaba en una casa, ubicada detrás del cuartel, separada de este por el arroyo Azul. Una vez allí ambos se dirigieron al cuartel, dejando el coronel a su familia en su residencia. Durante la marcha de ambos jefes al cuartel, a unos 100 metros antes de cruzar el puente sobre el arroyo Azul, encontrándose escasamente armados, son interceptados por un grupo de terroristas desde el sector del puente, siendo muerto el Coronel Gay y tomado como rehén el Teniente Coronel Ibarzabal, ante la amenaza de asesinato de la familia del coronel, la que, luego de rodear la casa, fue también tomada como rehén. El Teniente Coronel  Ibarzabal es introducido en un vehículo y secuestrado alejándolo de las acciones en desarrollo. La familia del Coronel Gay es conducida a un sector del cuartel destinado a la herrería, en donde la esposa del Coronel, quien estaba sentada en el piso con la cabeza de su hija apoyada sobre su falda, es cruelmente asesinada. Patricia Gay, entonces con 14 años, cuenta como ocurrieron los hechos. Nunca se recuperó de ese cuadro de dolor, se suicida el 5 de octubre de 1993.

El 20 de enero de 1974, el entonces Presidente de la Nación se dirigió a la ciudadanía por radio y televisión para referirse a los hechos y, días después la opinión pública conoció el texto de una carta que envía al personal militar de la mencionada guarnición de Azul donde expresa su deseo de "aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal" entre todos.

“Buenos Aires, 22 de enero de 1974
Señores Jefes, Oficiales, Suboficiales y soldados de la Guarnición Azul
Como comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y soldado experimentado luego de más de sesenta años de vida en la Institución, quiero llegar directamente a ustedes para expresarles mis felicitaciones por el heroico y leal comportamiento con que han afrontado el traicionero ataque de la noche del sábado 19 de enero de 1974.
Los ejemplos dados por los jefes y oficiales que han llegado hasta ofrendar sus vidas, tuvo la misma repercusión en los suboficiales y soldados que- con su valentía y espíritu de lucha- repelieron la agresión, con la colaboración de la Armada y la Fuerza Aérea.
Quiero asimismo hacerles presente que esta lucha en la que estamos empeñados, es larga y requiere en consecuencia una estrategia sin tiempo.
El objetivo perseguido por estos grupos minoritarios es el pueblo argentino, y para ello llevan a cabo una agresión integral.
Por ello, sepan ustedes que en esta lucha no están solos, sino que es todo el pueblo que está empeñado en exterminar este mal, y será el accionar de todos el que impedirá que ocurran más agresiones y secuestros.
La estrategia integral que conducimos desde el gobierno, nos lleva a actuar profundamente sobre las causas de la violencia y la subversión, quedando la lucha contra los efectos a cargo de toda la población, fuerzas policiales y de seguridad, y si es necesario de las Fuerzas Armadas.
Teniendo en nuestras manos las grandes banderas o causas que hasta el 25 de mayo de 1973 pudieron esgrimir, la decisión soberana de las grandes mayorías nacionales de protagonizar una revolución en paz y el repudio unánime de la ciudadanía, harán que el reducido número de psicópatas que va quedando sea exterminado uno a uno para el bien de la República.
Vaya mi palabra de consuelo para los familiares que perdieron a sus seres queridos, de aliento para los heridos y de esperanza para las familias del Coronel Gay y Teniente Coronel Ibarzábal. Tengan la certeza de que todo el poder del Estado está siendo empleado para lograr su liberación.
Quiera Dios que el heroico desempeño de todos ustedes nos sirva siempre de ejemplo.”
Firmado: Juan D. Perón, Presidente de la Nación.
Fuente: Info/con Noticias.




lunes, 18 de noviembre de 2013

ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE EL MORRO

En San José del Morro, emplazado sobre la ruta que une la ciudad de Mercedes (San Luis) con la de Villa Dolores (Córdoba), se produjo en el siglo XIX uno de los acontecimientos militares más importantes de la provincia de San Luis. Ubicado en el centro de la región que los indios debían cruzar para atacar las poblaciones norteñas, desde 1711 constituía el bastión destinado a contenerlos en sus arremetidas y a cortarles el paso en sus retiradas.

Desde la hora inicial de la conquista ese era el camino abierto por los aborígenes para sus avances sobre los pobladores rurales y los conglomerados urbanos establecidos al norte del Río Quinto, y ese fue el lugar que las vanguardias civilizadoras eligieron para librar sus batallas con los salvajes. Ahí fue donde por primera vez en 1584 Tristán de Tejada batió enérgicamente a los clanes sureños inflingiéndole una sangrienta derrota y fue también ahí donde los legendarios del feroz Yanquetruz destrozaron las milicias de tres provincias, dos siglos y medio más tarde, lo que demuestra cual dilatada fue la contienda entre indios y cristianos en la jurisdicción de San Luis.
En octubre de 1832 los gobiernos de Mendoza, Córdoba y San Luis combinaron sus fuerzas para contener una fuerte invasión de indios que había asolado las estancias ubicadas en los campos de Río Quinto.
En cumplimiento del acuerdo a que habían llegado las tres provincias, el gobernador José Gregorio Calderón salió de San Luis con destino al Morro al frente de 500 hombres de caballería e infantería armados de lanzas, sables, boleadoras y dos cañoncitos.
En el Morro se reunió con los sesenta infantes enviados desde Córdoba al mando del coronel Francisco Reynafé y con el coronel Jorge Velazco que venía de Mendoza conduciendo un convoy de carretas con armas, las que no pudieron llegar a tiempo a causa de la rapidez con que se había producido el avance de los invasores.
El comandante Pablo Lucero que ya se encontraba en el Morro y Calderón, organizaron apresuradamente el frente de batalla con los invasores a la vista. Reynafé con su escuadrón ocupó el ala derecha, sostenida por la infantería y dos piezas de artillería al mando de Velazco y del comandante Patricio Chávez. Las caballerías de Córdoba y San Luis integraron el ala izquierda a las inmediatas órdenes de Lucero, el comandante Pedro Bengolea y los capitanes Pedro Núñez y León Gallardo. La reserva quedó constituida por dos piquetes de caballería al mando del comandante Eufrasio Videla. El combate fue iniciado por Lucero que se lanzó en una rápida y violenta carga, entreverándose con los indios que consiguieron parar el golpe y desorganizar a los atacantes, hiriendo gravemente al comandante Lucero y de no poca consideración a los capitanes Núñez y Gallardo.
Producido el primer choque los indios contraatacaron con tremendo empuje, obligando a las fuerzas regulares a formar cuadro para poder resistirlos y contra ellos se estrellaron infructuosamente hasta que finalmente adoptaron la táctica de retirarse, aparentando que abandonaban el combate.
Transcurridas unas pocas horas los comandantes Videla y Reynafé, cumpliendo órdenes superiores, iniciaron con el grueso de las fuerzas la persecución de los que ellos creían que se retiraban vencidos y escarmentados. Para su desgracia les dieron alcance cinco leguas al sud del Morro, empeñándose en una acción que concluyó en un completo desastre para los perseguidores.
Los indios tomaron la iniciativa atacando a las fuerzas regulares con tan recio empuje que rompieron los cuadros y desorganizando la infantería, acuchillaron bárbaramente a gran parte de los soldados de la civilización. Ahí rindieron su vida heroicamente el capitán José María Ponce, el teniente José Quintero, el alférez Castro y el abanderado Agustín Acosta.
El sangriento combate debe ser recordado como una de las humillantes victorias que los irregulares escuadrones aborígenes consiguieron llevándose por delante las veteranas fuerzas de línea comandadas por jefes que habían acreditado su valentía y denuedo en cien combates en las luchas del desierto y en las de las discordias civiles.
La bochornosa derrota que sufrieron ese día demuestra que no era un mito ni una leyenda emanada de miedo o la cobardía, la condición de guerrero peligroso y de inigualable ferocidad que se atribuía al belicoso ranquel.
El bote formidable de sus largas y agudas lanzas, el golpe mortal de su bola guacha, su vigor físico revelado en el entrevero cuerpo a cuerpo que él prefería en la pelea, sus cargas vertiginosas, y hasta sus estremecedores alaridos de guerra que se complementaban con sus traidoras y sorpresivas celadas, creaban una imagen de muerte y exterminio que hacía estallar los nervios de sus oponentes poniendo a prueba el temple de sus corazones.
El panorama real, la verdad escueta de lo que ocurría es que las falanges indígenas, invictas o derrotadas, con su asombrosa movilidad y pugnaz fibra bélica no dejaban más descanso a los pobladores y soldados cristianos que el que corría entre uno y otro malón llevados a cabo en los más dispares escenarios y a veces simultáneamente en dos o tres lugares distintos.
Inopinadamente aparecían en el horizonte, cometían una tremenda fechoría y regresaban a sus cubiles llevando ganado, cautivos y otros frutos de su rapiña y volvían a salir con distinto rumbo, buscando caer sobre las zonas indefensas y dejando señalado siempre su paso por un reguero de sangre, con los mutilados e inermes cuerpos de sus víctimas y con la negrura del incendio destructor. Su embate contra todo lo que era un signo de vida civilizada, concluía a veces con la destrucción y masacre de las fuerzas que se les oponían.
Vencedores o vencidos el saldo era siempre pavorosamente dramático: los pueblos destruidos, los hogares enlutados, la vigilia permanente y el terror oprimiendo los corazones.
En la imagen: Templo de San José del Morro, el más antiguo de la Provincia de San Luis.


Fuentes: Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado / Pastor, Reynaldo A. – San Luis, su gloriosa y callada gesta (1810-1967) – Buenos Aires (1970).


domingo, 17 de noviembre de 2013

DÍA DE LA AVIACIÓN DE EJÉRCITO

En el día de la Aviación de Ejército, conmemoramos la recreación del Comando de Aviación, el 17 de noviembre de 1958, y enviamos especiales saludos a todos sus miembros.

La misión de la Aviación de Ejército incrementará la capacidad de las fuerzas terrestres para realizar operaciones militares, empleando en la tercera dimensión sus medios aéreos orgánicos para la ejecución de funciones de combate, apoyo de fuego, apoyo de combate. Esencialmente la Aviación participa en la batalla ejecutando operaciones aeromóviles, de apoyo de fuego, defensa aérea, defensa antitanque, exploración y reconocimiento, observación, vigilancia aérea, comando, control, comunicaciones e inteligencia (C3I) y guerra electrónica.
La misión cobrará mayor relevancia cuando las operaciones terrestres se desarrollen en grandes espacios, con poca densidad de tropas o cuando se deba operar con flancos libres, retaguardias expuestas y en zonas no totalmente bajo propio control, proporcionando movilidad táctica para desplazar rápidamente efectivos para ocupar lugares críticos, efectuar cercos o lograr la concentración de medios.
Sus elementos proporcionarán a los comandos terrestres, la posibilidad de introducir modificaciones significativas en la relación del poder de combate en lapsos reducidos, creando las condiciones para el éxito o aprovechando aquellas que se hubieran producido durante el desarrollo del combate.

En nuestro país, el empleo del medio aéreo conaplicaciones militares se remonta a la Guerra de la Triple Alianza, cuando en "Potrero Piris", el 8 de julio de 1867, el Sargento Mayor Roberto A. Chodasiewicz, se elevara en un globo aerostático para observar el dispositivo de Humaitá.

A partir de allí, el Ejército fue el principal protagonista del desarrollo aeronáutico nacional, a través de jóvenes entusiastas que contando con el desinteresado apoyo de Instituciones Civiles y Aeroclubes, logran en 1912 la creación de la Escuela de Aviación Militar, con asiento en El Palomar.

Durante el período 1912 - 1945, mediante una tesonera labor, se produce una gran expansión del medio aéreo, creándose las primeras Unidades de Aviación, el Arma de Aviación de Ejército, la Fábrica Militar de Aviones y el Comando de Aviación de Ejército, para luego de 33 años de trabajo sin pausa, dar origen a la actual Fuerza Aérea Argentina.
La decisión de crear esta nueva Fuerza Armada, motivó que el Ejército cediera casi la totalidad de su material aéreo e instalaciones. Con el material restante, más algunas incorporaciones esporádicas, se mantuvieron los apoyos aéreos de la Fuerza.
Este hecho, más las crecientes necesidades impuestas por los modernos escenarios, dieron como resultado la recreación de la Aviación del Ejército en el año 1956.
A partir de ese momento y con la sistemática incorporación de aeronaves, personal y Unidades, la Aviación de Ejército ha apoyado a la Fuerza y a la Comunidad en forma ininterrumpida en todo el territorio nacional.

En el año 1965 participó con un avión Cessna U -17 en la primera expedición al Polo Sur.
En el año 1975, tuvo su bautismo de fuego durante la Operación Independencia.
En el año 1982, obtuvo una participación preponderante en todas las acciones llevadas a cabo en la gesta de Malvinas.

En el año 1989, participó en la recuperación de los cuarteles del Regimiento de Infantería Mecanizado 3 en La Tablada.

Los apoyos de Aviación de Ejército se ven permanentemente materializados a través de la participación en las campañas antárticas, las evacuaciones sanitarias, los ejercicios Conjuntos y Combinados, los incendios forestales y las inundaciones que afectan a distintas zonas del país.

Fuente: www.ejercito.mil.ar

En la Imagen: Dibujo de Carlos A. Garcia. Durante la Guerra de Malvinas el entonces Capitán Jorge Svendsen, acompañado por el Cabo 1º San Miguel y el Sarg Ay Santana, abordo de un UH-1H del Batallón de Aviación de Combate 601 de la Aviación del Ejército Argentino, rescatan al Capitán (ARA) José César Arca luego de eyectarse de su A-4Q posterior al ataque a la corbeta HMS Ardent.
La hazaña fue espectacular por la mala meteorología y la amenaza de ataques enemigos. Svendsen debió introducir los esquíes de su helicóptero en el picado mar, para que el accidentado piloto pudiera colgarse y ser llevado de esa manera unos 500 m hasta la costa para ser subido posteriormente al interior del helicóptero.

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